Las mujeres nos encontramos atravesando una época de despertar y deconstrucción en relación a mandatos y estereotipos. Tanto del SER mujer como del SER madre, profesional, trabajadora.

Empezamos a permitirnos pensarnos fuera de roles preestablecidos, rígidos y diminutos.

Roles dentro de los cuales es tan difícil encajar y a veces hay que hacer demasiada fuerza en un intento por lograrlo. Llegando en ocasiones a “rompernos” por querer conseguirlo, y luego sin saber muy bien cómo recoger esos pedazos, ni por dónde comenzar a armarlos.

Buscamos un lugar único, que nos sea tan propio y singular como nosotras mismas. Ni más ni menos que eso.

Buscamos el SER que en verdad somos pero de tanto buscar fuera, nos hemos olvidado que todas esas respuestas siempre han estado dentro nuestro. Sólo hay que aprender a escucharlas.

Empezar a buscar el cambio que anhelamos, al principio resulta amenazador, peligroso y muy dificultoso. 

Nos tenemos que revelar a muchas formas de ser y hacer, a las cuales estamos acostumbradas, pero que ya sabemos que no nos funcionan (y desde hace rato).

El mayor miedo es enfrentarnos a la creencia o sensación de que no somos capaces o (peor aún) que no merecemos algo mejor. Detrás de lo cual se esconde otro miedo aún mayor y es el de encontrarnos con la sensación de fracaso o con culpas, que salen amenazantes ante los sucesos dolorosos y vividos como tal.

Esperar que un golpe de suerte cambie repentinamente todo lo que percibimos que está mal en nuestra vida es como esperar que nuestra libertad financiera dependa de ganarnos la lotería. ¿Acaso está mal jugar unos billetes de tanto en tanto? ¡Claro que no! Pero mientras esperamos que la fortuna nos llegue, deberíamos emprender otras acciones que nos permitan acercarnos cada vez más a los destinos deseados.

En conclusión, podemos decir que las principales dificultades que solemos encontrar las mujeres en nuestra vida adulta son:

• Estamos disconformes con nuestro trabajo.

• No sabemos cuál es nuestro propósito.

• No tenemos libertad económica para conseguir lo que deseamos (y no sólo sobrevivir).

• No logramos establecer relaciones de pareja sanas, adultas, libres, responsables.

• Nos frustra, limita o avergüenza no encajar en los mandatos de mujer y familia establecidos socialmente.

• No sabemos cómo establecer un vínculo sano con nuestros hijos dentro de una crianza respetuosa.

• No confiamos en nuestros recursos, habilidades, capacidades, instintos. Tenemos baja autoestima.

• Tenemos dificultades para conectar con quienes somos y con lo que deseamos (creencias de escasez y merecimiento).

• Tenemos miedo a dar el salto (mejor malo conocido que bueno por conocer, es el miedo al fracaso).

A lo largo de mi experiencia como terapeuta holística, he podido detectar que existen ciertos dolores que suelen atravesarnos a las mujeres en particular, llegadas a nuestra edad adulta. A través del desarrollo de mi Terapia de Deconstrucción he logrado englobar estas dificultades en grupos específicos para su abordaje y resolución.

Te invito a leer sobre los principales dolores de las mujeres, en donde abordo las relaciones tóxicas, la falta de valoración personal, nuestra independencia y la vida particular de las madres solteras.

Todas estas dificultades, las he tratado desde mi Terapia de Deconstrucción.

¿Qué es la Terapia de Deconstrucción? 

La “Terapia de Deconstrucción” es una metodología desarrollada por mí para dar estructura y organización al tratamiento terapéutico que se origina en las consultas individuales.

Al ser una metodología integral apunta al:      

• Autoconocimiento

• Desarrollo y crecimiento personal

• Logro de objetivos y propósito de vida 

Los fundamentos que la sustentan encuentran su base en mi formación como Licenciada en Psicología, pero sobre todo en el aporte de Terapias Complementarias que a lo largo de los últimos años he experimentado personalmente y en las cuales también me he formado luego de comprobar sus efectos y resultados en mi vivencia particular y en las mujeres que llegan a mis consultas.

Estas Terapias holísticas Complementarias son:

• Biodescodificación

• P.N.L (Programación Neuro Lingüística)

• Hipnosis Ericksoniana

Además podemos contemplar también otros talleres en Terapias Vibracionales como Reiki, Radiestesia y Sanaciones populares, los cuales aportan a toda la formación anterior conocimientos sobre la influencia de las energías en nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu; contribuyendo a una visión integral y completa de la persona.

Ahora bien, ¿por qué usamos la palabra Deconstrucción?

Cuando hablamos de deconstruir nos referimos a revisar y cuestionar todo aquello que a lo largo de nuestra vida hemos estado haciendo y viviendo como natural, como dado, ya sean acciones, pensamientos, creencias o decisiones que tenemos incorporadas y reproducimos casi de manera automática, como si fueran algo definitivo y determinante desde su origen y para siempre.

Cuando deconstruimos iniciamos un viaje hacia atrás y hacia adentro. Indagamos en el origen de lo que hoy reproducimos y repetimos como si nos fuera propio, pero en verdad se ha ido instalando mucho más influenciado por nuestros entornos más cercanos que por nuestro libre albedrío.

El acto de deconstruir es sobre aquello que descubrimos íntimamente (aunque no de modo tan consciente) como ajeno. Es sobre aquello que nos genera una traba, que nos limita, que no nos permite avanzar hacia nuestros verdaderos anhelos.

Esta deconstrucción no implica destrucción, sino más bien actualización y re-construcción de lo que hasta hoy nos resultaba dañino o perjudicial. Es también integración, porque no negamos ni renegamos de la experiencia pasada por más dolorosa, sino que buscamos aceptarla e integrarla, con el fin de trascenderla. En palabras de Carl G. Jung, “lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”.

Podemos decir que deconstruir es el paso primigenio y primordial para construir de manera consciente, personal y amorosa, la vida que anhelamos.

Para qué sirve, cuáles son sus beneficios

Esta terapia sirve como un proceso de autoconocimiento, de reelaboración y actualización de creencias limitantes y de logro de objetivos personales.

La T.D.D. como metodología integral aborda todas las áreas de nuestra vida y busca la forma de lograr el equilibrio óptimo entre todas ellas.

Los beneficios que se obtienen al atravesar el proceso de terapia de deconstrucción son:

• Tomar consciencia de cuáles son las creencias, pensamientos, acciones y decisiones que nos traído hasta la situación actual.

• Lograr mayor madurez emocional haciéndonos responsable de lo que nos sucede y de cómo podemos modificarlo.

• Planificar y desarrollar un plan de acción y estrategias acordes a objetivos personales libres de mandatos y prejuicios.

• Reconocer y valorar las propias habilidades para tomar las riendas de nuestra vida sabiéndonos capaz y merecedoras de todo lo que deseamos.

¿Cuál es el método que plantea la Terapia de Deconstrucción?

A lo largo de la Terapia de Deconstrucción se trabajan 3 grandes momentos con sus características particulares.

Estos momentos son:

1- Toma de consciencia y responsabilidad.

2- Definición de objetivos personales reales.

3- Diseño de plan de acción.

El recorrido por los mismos busca alcanzar una profunda conexión con nuestra historia y nuestro ser. Un real conocimiento de nosotras mismas, nuestras capacidades y lo que verdaderamente deseamos alcanzar como objetivos de vida, teniendo en cuenta nuestra singularidad.

La última etapa del proceso consiste en planificar las acciones y estrategias necesarias para lograrlo, que estén en sintonía con quien somos y con lo que deseamos ser y alcanzar.

Así mismo, a medida que avanzamos en los distintos momentos del proceso terapéutico, descubriremos cómo cada etapa nutre y a su vez se alimenta de las demás. Por lo cual, en determinados momentos necesitaremos de su revisión y reajuste a las nuevas necesidades que vayan surgiendo.

Qué es la toma de consciencia y responsabilidad 

El objetivo con la toma de consciencia es poner un freno, quitar el piloto automático y reflexionar sobre nuestro estado y situación actual.

Poniendo luz sobre cómo nos encontramos hoy, cuál es la realidad actual que estamos atravesando; podemos centrarnos en el aquí y ahora, despejando incertidumbres, dudas y fantasías y poniendo foco en lo real y concreto.

Desde ahí, de la plena consciencia de dónde es que estamos, podemos comenzar a pensar e idear hacia dónde queremos y deseamos ir, qué camino nos interesa trazar, cómo nos queremos sentir de aquí en más, qué cosas deseamos lograr, cuáles son nuestras aspiraciones.

A partir de tomar consciencia del aquí y ahora podremos darnos cuenta de lo que en verdad tenemos y de lo que en verdad deseamos. y a partir de allí, comenzar a planificar ese nuevo proyecto de vida desde lo real, basado en deseos personales y concretos.

Asumir responsabilidad es tomar consciencia de que somos las creadoras de nuestra vida. Es asumir que nuestras formas de hacer, pensar y decir, influyen y repercuten en nuestra vida manifestada, por lo cual tenemos en las manos el poder de gestionar los cambios para obtener otros resultados, alineados a esos deseos y objetivos.

Qué es la definición de objetivos reales

Establecer objetivos concretos y reales quiere decir que por un lado, puedas definir cuál es el estado deseado al cual aspiras de acuerdo a un nuevo sistema de creencias, valores y deseos (ya libres de prejuicios y mandatos sociales y familiares); y por otro lado trabajar en función de reconocer tus propias habilidades, capacidades y posibilidades de concretarlos y llevarlos a cabo.

La intención es que logres pensar y definir objetivos que sean medibles, alcanzables y posibles de acuerdo a tu propia singularidad.

Se comienza poniendo foco en las áreas que puedan resultar de mayor relevancia para ti en un momento dado (vínculos afectivos, situación laboral, relación de pareja, independencia económica, entre otras); para luego continuar con las que te resulten menos urgentes.

Qué es el diseño de plan de acción

El plan de acción está íntimamente relacionado a los objetivos planteados.

Se trata de pensar  y establecer una serie de acciones y pasos a seguir en vistas a construir el camino que te posibilite alcanzar tales objetivos. Teniendo siempre en cuenta las capacidades, habilidades y posibilidades singulares.

Dentro del plan de acción se aplican aquellas estrategias y herramientas que se alinean a tus necesidades.

Todas las herramientas complementarias, holística y vibracionales, se irán gestionando y administrando a lo largo del proceso terapéutico, de acuerdo a tus requerimientos  personales. Por lo cual serán evaluadas y pensados en función de tus intereses singulares.

***

Es válido aclarar nuevamente, que las etapas de esta metodología de trabajo no son necesaria ni estrictamente lineales.

No es un método rígido, si bien sigue cierta estructura. Durante su desarrollo las distintas fases se van retroalimentando, por lo que en general se vuelven a retomar cuando surge la necesidad.

Es decir, si bien tenemos en cuenta la estructura y las secuencias de esta metodología buscando comenzar por la toma de consciencia (necesaria para determinar en qué estado me encuentro actualmente y para poder hacerme responsable de esta situación que estoy atravesando) en los pasos sucesivos generalmente es necesario volver a retomar creencias y trabajarlas o quizás volver a replantearnos determinados objetivos, o redefinir el plan de acción.

Las tres fases nombradas se irán nutriendo unas de otras, por lo cual será propicio realizar los ajustes necesarios para avanzar en el proceso.

El propósito final de la Terapia de Deconstrucción 

La construcción y el desarrollo de esta metodología surge, en primera instancia, a partir de mi experiencia personal en la búsqueda de una nueva forma de superar mis conflictos.

Cuando decidí atravesar un proceso de autoconocimiento y desarrollo personal para poder salir de una situación de malestar y así alcanzar mis objetivos deseados, comencé a experimentar con diversos tipos de terapias holísticas y complementarias.

Al ver los beneficios y resultados que obtenía en mi vida personal comencé a indagar más al respecto.

Estos conocimientos que fui adquiriendo lograron apasionarme y decidí formarme en ellos con el deseo de poder incorporarlos en mi trabajo como terapeuta psicóloga y sobre todo con el propósito de acompañar y ayudar a las mujeres que se acercan a mi consulta a que obtengan los mismos (o más grandes) resultados; retomando el poder de sus vidas y logrando sus mayores anhelos.

Si estás buscando un cambio real y concreto en tu vida, te invito a leer más sobre la terapia holística, donde a través de esta terapia de deconstrucción acompaño a otras mujeres en su camino de descubrimiento personal para que logren alcanzar la vida que desean y merecen.