La energía erótica como fuerza creadora: Descubre cómo canalizarla más allá del sexo

A veces nos sentimos libidinosas, sexys, sensuales, eróticas, y solemos asociar esas sensaciones directamente con el amor romántico o con la necesidad de validación externa. Pero hace tiempo descubrí que, cuando pongo mi libido en la creación de cosas que me apasionan, esa energía no solo se enciende, sino que se multiplica.

Antes no sabía cómo canalizarla si no era a través de la mirada del otro, de su reconocimiento sexoafectivo. Me enredaba en olas emocionales turbulentas, frustrada por sentir que perdía el foco, que mi energía se drenaba o se depositaba en lugares sin propósito. Hasta que un día lo entendí: aprendimos a creer que la energía erótica está ligada exclusivamente al sexo, pero en realidad, Eros es mucho más. Es amor, creación, pulsión de vida.

Toda esa energía libidinal, ese erotismo, no se enciende solo en la interacción con otra persona, sino también frente a la posibilidad de crear, sentir, explorar. Es una fuerza que puede canalizarse de muchas formas: a través del arte, la creatividad, la escritura, el baile, la expresión, los proyectos, las ideas, los movimientos. La vida sexual es solo una de las tantas maneras de darle cauce.

Estoy aprendiendo a descubrir qué cosas me encienden y me conectan con esa energía, diferenciándola del sexo en sí mismo. Estoy permitiéndome sentir esa fuerza erótica, libre y creadora, y encontrarle diversas formas de expresión. Me enciende la creatividad, imaginar nuevos proyectos, pensar en el dinero como una energía que fluye. Me encienden las olas del mar, la idea de una bañera llena de burbujas, o de estar en una playa sintiendo el sol y la arena después de nadar en el océano. Me enciende imaginarme viajando por el mundo, conociendo nuevas personas, explorando culturas.

¿Y a vos? ¿Qué te enciende? ¿Qué cosas te recargan de esa energía erótica? ¿Qué proyectos, sueños o actividades despiertan en vos esa fuerza creadora?

Paola Bossi